Si nos ponemos a sumar, las que como yo llevamos estudiando desde prácticamente los cinco años (aunque hacer figuras de plastilina no cuente mucho como estudio), hemos pasado por una carrera, master o grado superior y además nos da por opositar, nos sale una cuenta de entre 15 y 20 años delante de los libros. Y aún así, después de tanto tiempo, aún muchos opositores no saben o no encuentran su forma correcta de estudiar, cómo enfrentarse a ello,
Cuál es su mejor sistema, su propio método.
En esta publicación os quiero contar mi experiencia y algunas claves del sistema de estudio que llevo aplicando desde hace muchos años y que por suerte, siempre ha sido efectivo y existoso. Pero os repito, esto que os cuento es mi experiencia, siempre os digo que cada estudiante tiene sus propios métodos y su propia forma de plantearse los objetivos.
TRES PRIMERAS CLAVES DEL ESTUDIO EFICIENTE:
1. Crea hábitos y rutina
Antes de comenzar a estudiar plantea la rutina que seguirás a largo plazo, las horas de estudio, días y lugar. Lo ideal es que cuando lleves un mes estudiando hayas creado esos hábitos y estén integrados en tu día a día con normalidad. En mi caso, decidí que iba a estudiar en casa así que habilité mi habitación con una gran mesa, vacié todo lo que no me era útil y compré todo el material que iba a necesitar para mi día a día.
2. Establece tu horario
Una oposición no es una carrera, ni mucho menos el instituto en el que tus padres estaban encima para saber si estudiabas o no. Esto es difretene y la única responsable eres tú. Por eso es muy importante establecer un horario y seguirlo de la manera más estricta que nos sea posible. Cuando comencé solía estudiar dependiendo de la ganas y de la inspiración con la que ese día me levantaba. Pero al poco tiempo me dí cuenta de la importancia de tomarse esto como un trabajo más, así que adapté mi horario al horario laboral de mi mejor amiga: de 9 a 13.30 y de 16 a 20h. ¡No hay excusas!
3. Responsabilizaté de tus decisiones
Como os he dicho antes, una oposición es totalmente distinta a cualquier otro tipo de estudio. Cuando comienzas a estudiar tienes en mente una meta, que es tu plaza, y nadie está ahí para obligarte a poner los codos encima de la mesa. La fuerza de voluntad y la constancia son básicas para superar los momentos de bajón y llegar hasta la última consecuencia de tu decisión ¡Ser funcionaria!.
En la siguiente publicación os contaré el resto de claves del estudio eficiente, pero ya os adelanto que os hablaré de la importancia de comprender el temario antes de memorizar y la estrategia de compaginar bloques de temario.
¡Espero que os pueda servir de ayuda algo de lo que os he contado!
¡Hasta la próxima!
M.
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