¡Hola opositores!
En esta publicación me gustaría compartir con vosotros mi experiencia como miembro del tribunal en tres procesos selectivos del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias. En la OEP de 2016 fui vocal suplente, en la OEP de 2017 vocal titular y en la última convocatoria, la correspondiente a la OEP 2019, volví a ser vocal suplente.
Recuerdo que la primera vez que oí hablar del tribunal fue cuando publicaron la convocatoria de mi proceso selectivo y el preparador nos hizo un repaso de cada uno de sus miembros para ver qué puesto de trabajo desempeñaban y así poder deducir por donde podían ir los tiros en el examen. Cinco años después de aprobar tuve la suerte de que me llamaran para proponerme la participación como vocal suplente en el tribunal de mis oposiciones. Acepté encantada sabiendo que la experiencia iba a ser muy interesante y que iba a aprender mucho. Y así fue.
En casi todas las oposiciones el concepto del Tribunal suele ser un tema opaco y casi secreto. En pocas ocasiones he oído hablar de primera mano a un miembro del tribunal contando un poco en qué consiste esta función.
Por eso hoy me gustaría hablaros y daros algo de información sobre la realidad que yo viví como parte de este órgano colegiado. Espero que os aclare algunos temas “tabú” sobre los que nunca se suele hablar.
¡Empezamos!
1. ¿Qué funcionarios componen el Tribunal? ¿Cómo ser miembro del mismo?
En el caso de Instituciones Penitenciaras, el tribunal suele estar formado por funcionarios del Cuerpo Superior Técnico de IIPP (juristas y psicólogos), funcionarios del Cuerpo Especial de IIPP y funcionarios del Cuerpo de Ayudantes de IIPP. Cada uno de ellos aporta y suma diferentes visiones al proceso que lo completan garantizando la diversidad de las preguntas y la calidad de las mismas.
A la segunda pregunta no sé muy bien cómo responderos. Yo trabajo desde hace siete años en los Servicios Centrales de la Secretaría General de IIPP y un día me llamaron desde Recursos Humanos proponiéndome participar como vocal suplente. No tenía ni idea de en qué consistía ser parte del tribunal ni porqué me habían llamado a mí. Tampoco lo pregunté ni lo hice en las dos siguientes ocasiones que volvieron a contar conmigo para ello. Así que poco puedo deciros de los requisitos o criterios que siguen para proponer la participación de los miembros que finalmente lo componen.
Pero si doy por hecho que para ser miembro del tribunal es indispensable la responsabilidad, la confidencialidad, la discreción y el respeto al proceso y a los aspirantes que se presentarán.
2. ¿Se cobra por ser miembro del Tribunal?
Si, la asistencia a las sesiones convocadas por el Presidente son retribuidas conforme al Real Decreto 462/2002, de 24 de mayo, sobre indemnizaciones por razón del servicio. Os dejo la tabla sobre asistencias por participación en tribunales de oposición o concurso u otros órganos encargados de personal.
Categoría primera: Cuantías en euros Asistencia
Presidente y Secretario 45,89
Vocales 42,83
Categoría segunda:
Presidente y Secretario 42,83
Vocales 39,78
Estas retribuciones se cobran cuando finaliza el proceso selectivo, es decir, cuando los aspirantes APTOS son nombrados como funcionarios en prácticas.
3. ¿Qué funciones tienen los miembros de un tribunal?
Entre otras, y según lo publicado en el BOE en la propia convocatoria de este proceso selectivo, “corresponderá al Tribunal la consideración, verificación y apreciación de las incidencias que pudieran surgir en el desarrollo de los ejercicios, adoptando al respecto las decisiones que estime pertinentes”.
El Tribunal tiene la potestad de decidir y formalizar la fecha del examen, el nivel de dificultad del examen, el criterio de corrección, publicación de las plantillas correctoras, formas de desempate, las preguntas que formarán parte de los exámenes y es el responsable de que todo el proceso se lleve a cabo conforme a los principios de mérito, igualdad y capacidad.
También es habitual que las decisiones de este órgano colegiado sean motivo de críticas y de suposiciones que pocas veces tienen que ver con la realidad, así que formar parte del mismo lleva implícito aceptar que muchas de las decisiones serán criticadas y reprobadas y que estarás en boca de muchos opositores hasta que finalicen los exámenes.
4. ¿Cómo se eligen las preguntas de los exámenes?
Esta suele ser la cuestión que más se planten los opositores (¡yo misma me le hice muchas veces cuando opositaba!). Muchos creen que las preguntas están en una base de datos de las que se van extrayendo cada año las que se consideran más interesantes, otros que directamente se utilizan las ya realizadas por alguna academia…
Nada más lejos de la realidad. Las preguntas de cada examen son creadas desde cero por cada miembro del tribunal (normalmente se asignan varios temas del temario a cada miembro -titulares y suplentes- para que cada uno de ellos elabore un número previamente determinado de preguntas para su posterior selección). Igual ocurre con la elaboración de los supuestos prácticos.
Por tanto las preguntas son inéditas, nunca reutilizadas y creadas directamente desde la legislación correspondiente desde cero.
Sobre el nivel de dificultad, conforme se van eligiendo las preguntas de todos los miembros se va creando el nivel del examen.
Otra de las preguntas es en base a qué material se crean las mimas. La respuesta es que directamente desde la legislación de esa materia: leyes, reglamentos, reales decretos, manuales en el caso de los temas relacionados con el bloque de conducta humana, instrucciones, etc. Nunca se utilizan temarios de academias ni nada por el estilo. (Os hablo siempre de mi experiencia, ¡no lo olvidéis!).
5. ¿Existen garantías para que el proceso sea claro y “limpio”?
Rotundamente SI.
Os contaré que el año que participé como vocal titular estuve presente en todas las reuniones en las que se elaboró el examen de test y de supuestos mientras se elegían todas las preguntas, se debatían, mejoraban, se justificaban y posteriormente se seleccionan para el examen final. Pero os tengo que decir que en ningún momento tuve acceso al examen final compuesto por todas las preguntas que durante semanas habíamos estado seleccionando. Solo la Presidenta y la Secretaria conocían el examen que se iba a mandar a la imprenta para su impresión final y posterior envío a cada facultad el mismo día del examen. Por tanto el examen final es secreto incluso para parte de los miembros del tribunal.
Las cajas con los diferentes exámenes llegan a la sede del tribunal de cada facultad donde se van a realizar las pruebas la misma mañana del examen. Las cajas llegan lacradas y totalmente cerradas hasta que se abren en el aula en presencia de todos los opositores.
Durante la realización de los exámenes un miembro del tribunal o un colaborador designado por el mismo se encuentra a cargo de esa facultad para que todo el proceso se desarrolle sin incidentes. Si durante la realización de la prueba veis entrar a una o dos personas a vuestra aula en mitad del examen ¡no os asustéis!, normalmente el tribunal pasa por todas las aulas para comprobar que todo se está desarrollando con normalidad y que el proceso cumple en igualdad de condiciones con todo lo establecido: tiempo de realización de la prueba, instrucciones escritas en la pizarra, debida distancia entre los aspirantes… es un vistazo rápido de comprobación (aunque aun así, lamentablemente, a veces se producen incidentes).
Una vez que se realiza el examen, la hoja de respuestas se separa de la matriz donde están los datos personales de cada aspirante. Esta matriz se custodia por el Presidente del tribunal en una caja fuerte hasta que la empresa encargada de la corrección de las hojas de respuesta finaliza la misma. Tras la corrección y gracias a un código de barras se asigna el examen corregido con su titular. De esta forma se garantiza la confidencialidad de la identidad del aspirante hasta el final.
Aun así, con todo lo que os he contado, en todos los procesos existen teorías de la conspiración en las que casualmente la academia “X” ha acertado con la fecha del examen o con la nota de corte, o que la academia “M” había puesto un ejemplo el último día de clase de un supuesto que justo ha coincidido con la misma temática que el del examen oficial…, y así miles de especulaciones y suposiciones que solo buscan enturbiar el proceso.
Os aconsejo que no prestéis atención a todos estos comentarios, vayáis al examen con la convicción de que el proceso es transparente y que vais en igualdad de condiciones con el resto de opositores.
Centraos en vosotros, en hacer un buen examen, esperar a la plantilla correctora oficial antes de pensar en posibles impugnaciones y no os guieis por foros, chats o grupos de opositores.
Viviréis el proceso con más claridad y tranquilidad.
¡Hasta la próxima!
Mª Ángeles C.
Comments