Llevaba cuatro meses preparándome una oposición. Acababa de terminar mi licenciatura, era joven y estaba con la motivación por las nubes.
Mi rutina de estudio era de lunes a viernes, mañana y tarde. Todo iba relativamente bien, con mis altos y bajos, hasta que después de varios días notando molestias caí en la cuenta.
¡Me duelen los codos!
¡Nunca en los cinco años de carrera me había pasado algo así!
Fue en ese momento cuando entendí que esto no era lo mismo, que aunque consistía en estudiar y estaba acostumbrada a hacerlo, esto era algo más serio. En mi se instaló una sensación de autoexigencia que no se fue hasta que conseguí la plaza.
Por si alguna vez os ha pasado esto que os cuento se llama bursitis o “codo de estudiante” (ahí os lo dejo)...
“Es una patología que afecta a las partes blandas del codo. En concreto, produce una inflamación en la bolsa olecraniana, situada en la zona posterior del codo. Una de las principales causas es la presión prolongada. El apoyarse sobre la punta del codo durante largos períodos de tiempo en superficies duras, como una mesa, puede hacer que la bolsa se hinche”.
En mi caso solo fueron unas molestias que acabaron cuando encontré otra posición de estudio, nada de lo que alarmarse, pero supuso para mí un antes y un después.
¡Esto iba en serio!
Me llamo Maria A. y soy funcionaria. En este blog os quiero contar toda mi experiencia y aportaros toda la motivación que esté en mis manos para que sigáis hasta el final en este duro mundo que es opositar. Y, por supuesto, ¡quiero que me contéis vuestras historias!
Gracias chicas!!!!🤗
Estaba deseosa de leerte! Esperando tu próxima entrada y que nos desenmarañes más entresijos de la vida durante y tras las
oposiciones.
Estoy ansiosa x leerte☺☺☺